"La piñita del recuerdo"

Titulo esta publicación de esta manera gracias al comentario de una niña llamada Lupita de mi grupo de práctica.

¿Qué dijo o por qué?
Porque siendo una niña muy seria se acercó y me dijo al oído:
"Maestra, los dulces que me gané en la semana pasada que vino a darnos clase, los guardé en la piñita del recuerdo".
"¿Tienes una piñita del recuerdo?" ¡Que bonito! -le dije.
"Es la piña que hicimos de dulcero cuando nos dio clase."
Entendí al instante, fue un dulcero, una manualidad que hicimos en la práctica pasada.
A los niños les encantó tanto que querían terminar rápido todo para hacer su dulcero.

Como mencioné antes, a los niños les gustó bastante.
Y más porque fue una actividad en la que reciclaron.
¿Qué materiales se utilizaron?
-1 botella por niño.
-1/4 de pintura de agua amarilla (y sobró mucha)
-2 botes de pintura vinci café.
-Pinceles.
-Cinta adhesiva.
-Papel crepé verde.

Les pedimos que llevaran la botella previamente cortada, no les dijimos qué harían sino hasta el inicio de la clase, para evitar distracciones.
Se pintó la botella de amarillo y se dejó secar.
Dentro de cada parte de la botella pegamos un pedazo de cinta de papel con el nombre del niño, para evitar problemas.

 Al otro día le hicieron las líneas con la pintura café, yo les mostré la piña que hice previamente, algo que considero muy importante para que los alumnos entiendan la actividad y se motiven.
Se dejaron secar durante el receso y antes de salir se le dio a cada niño una tira de papel crepé que él cortaría con picos y se iría pegando desde la tapa y se iría bajando poco a poco para dar el efecto deseado.
Además, el papel que fue cortado lo dejaron dentro del dulcero como "almohadita" y se evitó tirar materiales.

¿Para qué fue este dulcero?

Durante mi semana de práctica en español vimos la receta, por lo que se propició que cada niño hiciera mazapanes y fueron envueltos en celofán, por eso hicimos el dulcero que fue concluido el día jueves. 

Los mazapanes los hicieron el miércoles, e inclusive no se los comieron hasta que los pusieron en sus dulceros.

En fin, espero que les haya agradado la idea y les sirva de algo.

Gracias a Magdalena y Patty Mendoza que me ayudaron a pensar en la forma de hacer un dulcero. 

¡Saludos!